Se viene la temporada de los “snowbirds”. En la mayoría de los países hispanos no existe una palabra común para describir a este grupo de personas, pero básicamente el término en inglés se refiere a aquellos turistas que vienen de estados del norte a pasar tiempo en estados del sur, como el nuestro, escapando del frío que azota sus ciudades. Estos en muchas ocasiones incluyen a aquellas personas que se encuentran jubiladas y tienen los medios y el tiempo para vacacionar por períodos de tiempo más prolongados. Y esos meses están a la vuelta de la esquina.
El hecho de ser turista
Ser turista implica no conocer las rutas locales, y lo desconocido suele venir con más riesgos y sorpresas. Esto puede incluir ir en contramano por error, perderse, confundirse o distraerse con el GPS.
La otra realidad es que más turistas implica más tráfico, y más tráfico ya de por sí aumenta las chances de accidentes por el simple hecho de que a más automóviles en la ruta, más choques habrá (enlace en inglés).
En el caso particular de los “snowbirds”, tienen fama de tener ciertos malos hábitos de manejo (enlace en inglés) como entrar en la autopista a baja velocidad o permanecer en el carril izquierdo en lugar de moverse al derecho a menos que esté pasando a otro vehículo. Sin duda, los conductores mayores siempre son referenciados como los más lentos de la ruta y esto puede ser contraproducente en muchas situaciones. Por supuesto, estos hábitos de ninguna manera aplican a todos los conductores en esta categoría, pero sí de seguro aumentan exponencialmente las chances de un choque de ocurrir.
El hecho de ser mayor
La realidad es que el conducir con edad avanzada (enlace en inglés) viene con implicancias propias.
Los conductores mayores de 70 años tienen índices de muerte más altos que conductores entre 35 y 64 años y esto se debe a que su salud es más vulnerable y las consecuencias de un choque más fatales.
También entre este grupo de conductores hay mayores problemas de visión, habilidades de motricidad y de reaccionar, e ingesta de medicaciones.
Al margen de las estadísticas y probabilidades, ni el desconocimiento de las rutas locales ni la edad son justificativos si ocurre un accidente. Si usted sufre un accidente a manos de un turista norteño tiene tanto derecho de realizar un reclamo como tiene un turista norteño si usted lo choca. En un accidente en Arizona, no se trata de ser local, visitante, nacional o extranjero sino de quién fue el causante del mismo.