Las distracciones en la calle son un peligro para todos. Aun si nosotros mismos somos prudentes, no podemos escapar el peligro de otros conductores que podrían elegir manejar distraídos. Hay tres maneras principales en que alguien puede distraerse mientras maneja, con consecuencias potencialmente catastróficas para el conductor mismo y para los otros autos que comparten la calle con él.
Las consecuencias de la distracción
Aun cuando nadie se lastima, igual el manejar distraído puede tener consecuencias financieras muy graves. De hecho, manejar distraído puede aumentar dramáticamente la cantidad que usted tendrá que pagar de seguro – ¡a veces hasta 41% más! (enlace en inglés).
Los tres tipos de distracción
Las tres categorías de distracción son visual, manual, y cognitiva. Una distracción puede entrar en una combinación de categorías, o en todas (enlace en inglés).
Una distracción visual es algo que saca sus ojos de la calle – por ejemplo, mirando algo que un pasajero le quiere mostrar mientras usted maneja.
Una distracción manual saca una o las dos manos del volante – como cambiar la canción en la radio o comer algo.
Si algo es una distracción cognitiva, saca su mente y concentración de la ruta – como cuando un pasajero le está distrayendo demasiado con el ruido o la conversación.
Mirar al celular es una de las distracciones más severas, porque es una distracción visual, manual, y cognitiva. Hoy en día, los conductores que manejan distraídos por el celular son más comunes – y muchas veces más peligrosos – que los conductores ebrios.
Es imposible prepararse completamente para los horrores de un accidente automovilístico. Pero por lo menos podemos evitar las distracciones que nos pueden hacer responsables por un choque devastador – e informarnos sobre qué hacer para responsabilizar a otro que causa un choque debido a su distracción.